Los préstamos en las bibliotecas navarras caen un 17% en cinco años La biblioteca de Tudela es donde más han disminuido los pedidos, con un 53% menos entre 2009 y 2013
Los préstamos en las principales bibliotecas de la Comunidad foral han descendido un 17% en los últimos cinco años. Según datos de las memorias del Servicio de Bibliotecas de Navarra, se han registrado 137.485 peticiones menos de libros, periódicos y películas, lo que sitúa los préstamos de 760.141 en 2009 a 661.066 en 2013.
El caso más notable de esta caída en los préstamos bibliotecarios se refleja en Tudela, donde el número de ejemplares solicitados por los ciudadanos se redujo en un 53%, pasando de 55.324 en 2009 a 25.967 en 2013.
Son varias las causas que explican este descenso. A juicio del director del Servicio de Bibliotecas, Fermín Guillorme, la reducción de la partida presupuestaria para la compra de “best-sellers”, películas y música se une a otros factores. “Estos elementos, novedades y audiovisuales, son los más demandados y, si la oferta de las bibliotecas disminuye, la respuesta de los usuarios también. Además, han cambiado los hábitos de consumo de los usuarios. El consumo de música y vídeo a través de Internet afecta lógicamente a las bibliotecas (de la misma manera que ha afectado a las tiendas de discos o a los videoclubs) y la aparición del libro electrónico también”, explica.
El Presupuesto General de Navarra, prorrogado desde 2012, contempla 50.000 euros anuales para la adquisición de libros nuevos, cuantía que se distribuye entre las 93 bibliotecas de la Comunidad Foral.
De las 17 principales bibliotecas públicas que sirven a poblaciones urbanas de más de 10.000 habitantes, la de San Francisco es la única en la que han aumentado los préstamos. Esta biblioteca de barrio fue inaugurada en 2011, en el mismo enclave donde se encontraba la antigua Biblioteca General de Navarra, para servir al Casco Antiguo de Pamplona. Por esta misma razón, los préstamos en la Biblioteca de Navarra, ahora ubicada en Mendebaldea, se redujeron en un 38% durante 2010, periodo en el que estuvo cerrada varios meses debido a la mudanza del centro de la ciudad a la periferia.
Sin embargo, la reducción en los préstamos no necesariamente implica que los ciudadanos ya no acuden a las bibliotecas públicas. Durante el periodo 2009-2013, las visitas pasaron de 1,7 millones a 1,5 millones, lo que supone un descenso del 11%. El Director del Servicio de Bibliotecas destaca que esta bajada es menor que la de los préstamos, así como el número de personas que se inscriben, que continúa constante. “El uso de la biblioteca por parte de la ciudadanía se mantiene. Los usuarios utilizan la biblioteca para más que el préstamo: lectura en sala, lugar de estudio, lectura de prensa y revistas, actividades culturales y de animación a la lectura, uso de Internet, uso de wifi, etc”.
Con el objetivo de paliar la disminución de préstamos y adaptarse a los cambios en los hábitos culturales de los usuarios, Guillorme recuerda que las salas han puesto en marcha nuevos servicios como el préstamo de libros electrónicos, que desde que empezó a funcionar en septiembre pasado ha facilitado 1.312 ejemplares.
Foto: La Biblioteca General de Navarra, ubicada desde 2011 en Mendebaldea. EDUARDO BUXENS/ARCHIVO
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